Va a costar enterrar una tecnología que a pesar de que está desapareciendo paulatinamente de la escena doméstica, todavía se usa intensivamente en centros de datos.
En los últimos tiempos se ha vivido un estancamiento considerable en cuanto al almacenamiento en general se refiere. Por una parte los discos mecánicos parecen haberse estancado en el aumento de capacidad y por otra, un déficit de oferta ha disparado a sus sustitutos naturales: los SSD.
La bajada de precio de las unidades SSD de los últimos años había propiciado que incluso algunos centros de datos estuviera experimentando con las nuevas unidades. Pero la fiesta del estado sólido se acabó hace algún tiempo.
Western Digital ha sopesado la situación y ha decidido seguir adelante con los discos mecánicos. Así que ayer sacó por sorpresa una nueva tecnología que va a seguir dando vida a estos discos al menos durante la próxima década con una técnica llamada microwave-assisted magnetic recording (MAMR).
Con MAMR se espera poder alcanzar una capacidad de 40Tb para 2025. A diferencia del HAMR (asistido por calor), usa microondas para escribir. Hasta ahora no se había tomado en serio lo de usar microondas por la complejidad de las cabezas de los discos, pero parece que Western Digital ha sido capaz de solucionar los problemas técnicos.
MAMR no necesitará una fuente de calor externa para realizar la escritura, lo que redunda en que la temperatura de los platos será similar a las temperaturas que se alcanzan a día de hoy. Esto es una gran ventaja en cuanto a centros de datos se refiere.
Todavía no se sabe cuándo saldrán las primeras unidades MAMR salvo que será en la próxima década.
Vía Anandtech.