En una guerra que todavía no ha terminado pero de la que se conoce el vencedor desde hace años, uno de los contrincantes sigue avanzando en el aumento de la densidad de datos como si no hubiera un mañana.
Ya son muy pocas las tecnologías en la informática (y la electrónica en general) que siguen avanzando al mismo ritmo vertiginoso de hace bastantes años. Entre otras nos encontramos con el almacenamiento en estado sólido que aunque lleva existiendo desde hace décadas, no se ha empezado a usar como unidad de almacenamiento masivo hasta hace pocos años.
Las unidades SSD son el sustituto natural de los discos mecánicos: no necesitan motores, cabezas ni otras partes móviles. A pesar de todo, a día de hoy sigue siendo más económico fabricar platos que fabricar chips con la misma capacidad. Para acelerar el avance y no estancarse con el ya estancando aumento en el nivel de integración, en este tipo de almacenamiento se apilan capas de memoria aprovechando la tercera dimensión espacial.
Western Digital ha anunciado que va a sacar chips con 64 capas con una capacidad de 512Gits, la mayor densidad hasta la fecha. Eso se traduce en que con tan solo 16 de estos integrados, se obtendría una unidad SSD de 1Tb. Hasta ahora el tope de la compañía estaba en las 48 capas con pastillas de 128Gbits. El hito se ha alcanzado gracias a BiCS3, la tecnología heredada de Toshiba.
Ambos comparten la mayor fábrica de memoria flash del mundo con una producción de 2 millones de unidades diarias, algo que parece insuficiente para ayudar a la carestía que se vive a día de hoy de este tipo de memorias (con el consecuente estancamiento los precios).
Vía Tom´s Hardware.