La SDA está trabajando en la séptima versión de la norma que ofrece las especificaciones de las tarjetas SD. Esta nueva entrega viene con alguna novedad interesante.
Las tarjetas micro/SD están presentes en prácticamente todos los dispositivos que usen algún tipo de almacenamiento: teléfonos, ordenadores, televisiones, cámaras, etc. Su fin es sencillo: almacenar información.
En estos momentos existen distintas «clases» de tarjetas SD. Cuanto más alta sea la clase, más rápida es la tarjeta. Esa información habla sólo de lectura/escritura secuencial, lo cual está bien para grabar la música en el móvil, las fotos en la cámara o los documentos en el ordenador.
Pero cualquiera que haya usado alguna vez algo como una Raspberry Pi se habrá dado cuenta de que dos tarjetas SD de la misma clase pueden dar un rendimiento muy diferente. La razón es que para ciertas tareas muy concretas como la ejecución de programas, la lectura y escritura no se hace secuencialmente sino de forma aleatoria. En estos momentos no hay forma de saber si una tarjeta SD es buena en movimientos aleatorio de datos; sólo queda probar y esperar tener suerte.
La SD Association ha decidido que para la próxima generación de tarjetas SD, haya una nomenclatura de evalúe este tipo de rendimiento. Evidentemente esto no se hace con ánimo de ayudar a los pocos usuarios de Raspberry Pi que se suelen encontrar ante la duda de qué tarjeta elegir, aunque ellos se verán beneficiados. La auténtica razón son los que mueven de verdad el mercado de las memorias: lo usuarios de teléfonos móviles.
Y es que SD 7.0 quiere sentar las bases para ofrecer una verdadera expansión de memoria en los smartphones y tabletas con la que con solo introducir una tarjeta SD, no solo los datos sino también las aplicaciones se almacenen en la memoria externa. Y es por eso que informar sobre el rendimiento aleatorio es importante.
La SDA ha denominado a esto «Application Performance Classes» que pretende dar una idea de lo rápida que es la tarjeta tanto para movimiento de datos secuencial como aleatorio. Y ya que quieren ampliar las aplicaciones de estas memorias, también intentarán robar un poco de terreno a las unidades SSD. Para ello van a incluir algunas funciones específicas de los discos de estado sólido y posiblemente también interfaces como NVMe.
Para conocer más detalles de la norma SD 7.0 (que repetimos, todavía están en fase de borrador), puedes echar un vistazo a esta presentación de la Flash Memory Summit.