Hace unos días se anunció Compute Module 3, una pequeña placa con toda la potencia de Raspberry Pi 3 reducida al tamaño de un módulo de memoria portátil.
Raspberry Pi es un ordenador completo contenido en una placa del tamaño de una tarjeta de crédito. Eso lo sabemos de sobra y a estas alturas estamos ya acostumbrados a ver ordenadores completos de tamaño ridículos.
Los que lo hayan usado también sabrán que tiene una potencia limitada para ciertas tareas pero que ofrece un rendimiento adecuado para otras. Dado su reducido consumo, se abre la puerta a ser usada en forma de clúster para montar pequeños centros de supercomputación que, aunque no sea la opción energéticamente más eficiente, sí da la mayor flexibilidad en tamaño, consumo y coste.
Por otra parte, Raspberry Pi se puede emplear como parte de un producto mayor, momento en el cual acaban sobrando casi todos los conectores (si no todos) que trae la placa original. Con esta idea en mente, apareció hace algo más de dos años el Compute Module.
Hace un par de días se anuncio el CM 3 que viene con el SoC BCM2837, el mismo de la Raspberry Pi 3. Eso se resume en un incremento de 10 veces la potencia de la primera Raspberry Pi. Además se han incluido 4Gb de memoria flash, por lo que la placa tan solo necesita una fuente de alimentación para funcionar.
Existen placas base para el Computer Module cuya función es añadir los conectores correspondientes a cada puerto y bus. Pero también se abre la posibilidad a que aparezcan productos de otros fabricantes que admitan un Computer Module y ese es el caso de alguna smart TV que se ha visto ya. Poder usar el software disponible para Raspberry Pi en una televisión puede resultar muy práctico.
El precio es de unos 30€, algo inferior a la placa original. Gracias a que usa un slot normalizado, añadir soporte para un Compute Module a cualquier hardware resulta fácil y económico.
Se pueden conocer más detalles en el anuncio de la fundación.