10 años es una cantidad de tiempo importante cuando se aplica a cualquier electrodoméstico. Una lavadora o un frigorífico con 10 años de antigüedad, empiezan a mostrar signos de envejecimiento. Aún así, siguen siendo útiles y las diferencias entre lo que se podía comprar entonces y ahora no han variado demasiado (excepto quizás, en eficiencia).
Pero 10 años en un ordenador es una cantidad exagerada de tiempo. Cada ciertos meses (o muy pocos años) aparece una nueva generación de procesadores y de tarjetas gráficas que traen mejoras significativas con respecto a la anterior.
Antecedentes
Mi anteriores máquinas fueron:
· Un Athlon XP 2000+ Thoroughbred, 512Mb de RAM, una Geforce 2 MX400 de 64Mb y 80Gb de disco duro.
· Un Pentium II Deschutes a 400MHz, 64Mb de RAM, una S3 Savage 3D de 8Mb y 8.5Gb de disco duro.
· Un 486 SX2 a 66MHz con 8Mb de RAM, una Cirrus Logic con 512Kb y 430Mb de disco duro.
· Un 286 a 10Mhz con 1 Mb de RAM, una tarjeta gráfica de dos colores y 30Mb de disco duro.
Quitemos la última de la lista ya que era de segunda mano. El resto de máquinas recibieron ampliaciones de una forma u otra:
· El Athlon XP 2000+ acabó con 1Gb de RAM, una Ati Radeon 9600XT con 128Mb y 120Gb de disco duro
· El Pentium II acabó con 128Mb de RAM, una Voodoo 3 3000 de 16Mb y varios discos duros.
· El 486 acabó con 48Mb de RAM y 2Gb de disco duro.
La fecha de compra de cada uno de ellos fue 2003, 2000 y 1996 respectivamente. El año de lanzamiento de los procesadores fueron 2002, 1998 y 1994 respectivamente. Es decir, que existe un espacio de 3 o 4 años entre cada cambio de ordenador y cada uno de ellos se adquirió 1 o 2 años después de la aparición del micro en cuestión.
Tiempos pasados
Cualquiera que haya vivido aquella época (desde la segunda mitad de los 90 hasta la primera mitad de los 2000), sabe que cada ordenador que aparece en la lista supuso un salto cuantitativo muy importante. Pero también es verdad que cada vez menos importante. La inmensa mayoría de cosas que hacía en el Pentium II era imposible hacerlas en el 486: una máquina sin coprocesador matemático, sin aceleración 3D y con una memoria gráfica tan limitada. En cambio, la mayoría de las cosas que se podían hacer en el Athlon XP 2000+, sí se podían hacer en el Pentium II, evidentemente, con un rendimiento menor.
Así pues, el salto generacional desde aquel 486 SX2 al Pentium II fue enorme con un lapso de tiempo entre ambas plataformas de 4 años. El salto generacional del Pentium II al Athlon XP fue muy inferior: básicamente sólo de rendimiento, no de funcionalidad y en un periodo de tiempo similar.
Mi última adquisición
El siguiente PC lo compré casi 4 años después y para elegir piezas, pedí consejo a nuestra magnífica comunidad. 10 años han pasado de aquel hilo y todavía tengo la mayoría de aquellos componentes funcionando. Cuando lo compré tenía:
· Un Core 2 Duo E6600 Conroe
· 2Gb de RAM
· 320Gb de disco duro
· Una Geforce 7600GT con 256Mb
· Una pantalla ViewSonic VX2025wm de 20″ con una resolución de 1620×1050 y panel MVA.
Este ordenador sigue siendo mi máquina principal aunque han cambiado algunas cosas. Ahora tiene:
· 4Gb de RAM
· 250Gb SSD + 2Tb de disco duro
· Una Geforce GTX 460 con 1Gb
¿Y ahora qué?
Gracias a que en el hilo en el que consulté la configuración aparecen los precios de todos los componentes, es posible saber qué podría comprar hoy con ese dinero. Pero antes hagamos un par de ajustes: la inflación y el IVA. La inflación en España ha sido por años de:
· 2007: 4.3%
· 2008: 0.8%
· 2009: 1%
· 2010: 3.3%
· 2011: 2%
· 2012: 2.7%
· 2013: 0.2%
· 2014: -1.3%
· 2015: -0.3%
En lo que llevamos de 2016 se acerca al 0%, así que con lo que comprabas en 2006 con 1€, ahora necesitas alrededor de 1.13€. Además en 2006 el IVA era del 16% y ahora es del 21% por lo que se usará el precio antes de impuestos.
Veamos el precio (sin IVA) de los componentes principales de mi actual ordenador:
Componente | Precio 2006 | Precio corregido (hoy) |
Procesador (Core 2 Duo E6600) | 292.70€ | 330.80€ |
Placa base (Asus P5B Deluxe) | 161.65€ | 182.66€ |
Memoria (2Gb DDR2 667MHz) | 174.28€ | 196.93€ |
Tarjeta gráfica (Nvidia Geforce 7600GT 256Mb) | 164,25 | 185,60€ |
Disco duro 320Gb | 93,18€ | 105,29€ |
Pantalla | 384.96€ | 435€ |
¿Qué podría comprar hoy con ese dinero?
· Procesador: Intel i7-6800K. Intel i7 6700K (como bien apunta Espinetenbolas en el foro, la placa base no es compatible con el 6800K y la que sí lo es, cuesta demasiado).
· Placa base: MSI Z170A G45 Gaming
· Memoria: DDR4 3200 PC4-25600 32GB
· Tarjeta gráfica: Radeon RX 480 4GB
· Disco duro: 4TB 7200rpm
· Pantalla: Dell UltraSharp U2715H 27″ con resolución 2560×1440 y panel IPS
Pero todo esto no sirve de nada sin datos cuantitativos. Es decir ¿cuánto ha evolucionado la informática en los últimos 10 años?
Para el procesador se van a tomar los resultados de Passmark y su consumo en W TDP:
Procesador | Rendimiento monohilo | Rendimiento multihilo | Consumo TDP |
Core 2 Duo E6600 | 903 | 1561 | 65W |
i7-6800K | 2333 | 10979 | 95W |
Vemos que el rendimiento por núcleo no ha aumentado sustancialmente: algo más del doble. Pero el rendimiento total se ha multiplicado por 7, ahora eso sí, con un 50% más de consumo eléctrico.
Para la tarjeta gráfica se usará el resultado del PassMark G3D:
· GeForce 7600 GT: 182
· Radeon RX 480: 7531
El rendimiento se ha multiplicado por más de 40. Debido al gran salto generacional, no se han encontrado otros bancos de pruebas comparativos como pueda ser 3DMark.
En cuanto al almacenamiento, tengamos en cuenta sólo la capacidad. En el caso del disco duro, la capacidad se ha multiplicado por más de 12. Sobre la RAM, su rendimiento está implícito en el rendimiento del procesador así que teniendo en cuenta también sólo su capacidad, esta se ha multiplicado por 16. Si hablamos de la placa base, nos podríamos fijar en la conectividad:
Conexiones | Asus P5B Deluxe (2006) |
MSI Z170A G45 Gaming (2016) |
USB 2.0 | 8 | 6 |
USB 3.0+ | 0 | 8 |
Total USB | 8 | 14 |
PCI | 3 | 0 |
PCI-E x1 | 1 | 4 |
PCI-E x16 | 2 | 3 |
Total PCI(-E) | 6 | 7 |
IDE | 1 | 0 |
SATA | 8 | 8 |
M.2 | 0 | 2 |
Total almacenamiento | 9 | 10 |
LAN Gigabit | 2 | 1 |
Audio | 7.1 | 7.1 |
Se puede ver que tan solo ha habido un aumento significativo en la cantidad de buses USB. El resto permanece prácticamente igual. Esto obviando el hecho de que los buses actuales han multiplicado su velocidad.
¿Qué dice la ley de Moore de todo esto?
Teniendo en cuenta que se refiere sólo al número de transistores que alberga un procesador, no mucho. Pero si se extrapola al resto de magnitudes y teniendo en cuenta que predice una duplicación de la cantidad cada dos años, veamos qué deberíamos tener hoy tomando como referencia 2006:
· 2006: 100%
· 2008: 200%
· 2010: 400%
· 2012: 800%
· 2014: 1600%
· 2016: 3200%
Es decir, que hoy las magnitudes se deberían haber multiplicado por 32. El único componente que alcanza esa cifra es la tarjeta gráfica y sus resultados son bastante discutibles. Pero la ley de Moore es especialmente relevante cuando hablamos del procesador, ya que el estancamiento en las frecuencias de funcionamiento ha hecho estragos en el aumento de rendimiento generación tras generación; sólo hay que ver cómo el rendimiento de un solo núcleo tan solo se ha duplicado (recordemos que han pasado diez años).
Siendo prácticos
¿Qué conseguiría a cambio de comprar un nuevo PC 10 años después? Como vemos en los datos, más rendimiento y más capacidad. ¿Merecería la pena? Todo depende del uso. Si usara el ordenador principalmente para jugar, la respuesta sería «sin duda». Pero ¿y si no lo uso principalmente para jugar? En realidad puedo hacer cualquier cosa: ofimática, web de una forma más o menos fluida, ver y editar videos 1080p, ejecutar programas relativamente exigentes como una de las últimas versiones de Matlab, ejecutar máquinas virtuales con sistemas operativos actuales, etc.
Y ¿qué no puedo hacer? No puedo ejecutar múltiples máquinas virtuales con sistemas operativos actuales, no puedo editar video 4K, la web no va del todo fluida cuando se están renderizando múltiples páginas en distintas pestañas y los programas de diseño 3D los tengo vetados. Además los distintos programas de uso cotidiano van cada vez más lentos versión tras versión y algunos empiezan a no ser demasiado cómodos.
10 años después, hace 10 años
Con mi actual PC puedo instalar la última versión de cualquier sistema operativo, ejecutar la última versión de prácticamente cualquier programa y hacer cualquier tarea diaria excepto jugar a juegos actuales (¿seguro?).
Si tomamos como referencia el 486 comprado en 1996, que venía con Windows 3.1, ¿hubiera sido posible instalar un sistema operativo unos 10 años más joven? Es decir, Windows Vista. La respuesta es no. De hecho no se podía instalar ni tan siquiera Windows 98 por la falta de coprocesador matemático.
Y sobre el Pentium II comprado en el 2000, ¿hubiera sido posible instalar Windows 7? Técnicamente sí, pero su rendimiento hubiera sido penoso. ¿Y el Athlon XP 2000? De hecho, hasta hace unos meses ha estado funcionando como PC de oficina con Windows 7 y ofreciendo un rendimiento decente en navegación web y ofimática.
Mi PC actual es capaz de ejecutar Windows 10 con total fluidez y todavía sobran recursos para hacer las mismas tareas de siempre. Ni que decir tiene que sobra máquina cuando se usa cualquier distro Linux actual.
¿Cómo que no puedo jugar?
Pues claro que puedo jugar, no solo a juegos pasados sino también a juegos presentes. Obviamente con detalles bajos y un rendimiento a veces insuficiente. Desde el punto de vista generacional y con las ampliaciones que ha sufrido mi ordenador, el último juego al que pude jugar con un nivel de detalles alto y un rendimiento aceptable fue Battlefield 3, aparecido en 2011. A partir de ese momento siempre ha faltado algo y en la actualidad me veo bastante limitado con todos los componentes principales: procesador, RAM y tarjeta gráfica.
Necesidad vs. comodidad
Quiero cambiar de PC y lo quiero hacer por una cuestión de comodidad. Quiero que las páginas web no se traben, quiero no quedarme sin recursos cuando estoy ejecutando una máquina virtual, quiero poder hacer simulaciones con Matlab a una mayor velocidad, quiero una pantalla que ofrezca una mejor fidelidad de los colores con una mayor resolución y, por supuesto, disfrutar de los últimos juegos sin limitaciones. Pero es sólo por comodidad, porque si fuera por necesidad y a este ritmo, es posible que este PC todavía me durara 10 años más.