Nadie se equivoca si dice que vivimos en un momento en el que estamos saturados de editores de texto, cada uno con sus peculiaridades pero con el mismo fin: editar textos.
Aunque antes de nada habría que distinguir los dos grandes campos del texto: la edición de texto plano y el procesamiento de texto. WordGrinder se ejecuta desde la consola, por lo que a primera vista se podría pensar en un editor de texto más. Pero resulta que este programa es un procesador de texto. Sólo que no es WYSIWYG. ¿A alguien le viene a la memoria WordPerfect 5.1?
WordGrinder se presenta como un procesador de texto compatible con Unicode (se hace especial hincapié en esto) que se ejecuta en la consola y que es muy ligero. Tiene soporte para estilos de párrafos y caracteres y la interfaz es absolutamente mínima. A pesar de todo, dispone de un menú que evita tener que memorizar complejas combinaciones de teclas (¿era shift+F7 para imprimir en WP5.1?).
Los requisitos de software son ncurses, el intérprete del lenguaje de programación Lua, zlib y un terminal con soprote para UTF-8, algo que cumplen todos las consolas emuladas de los principales entornos de escritorio.
Y ¿qué sentido podría tener algo así a día de hoy? En primer lugar, nunca está de más disponer de una alternativa que coloreé el ya amplio abanico de posibilidades. Quizás el programa que más se acerca a este concepto sea LaTeX. También tenemos a los omnipresentes LibreOffice o Microsoft Office. Pero todos ellos son programas demasiado grandes que en el mejor de los casos ocupan algunos cientos de megas pero que es raro que no superen el giga.
Si en algún momento se quiere redactar un texto con algo de estética sin tener que lidiar con pesados paquetes de software, esta se convierte en una opción bastante interesante. WordGrinder ocupa menos de 4kB (sin dependencias) y está disponible en los repositorios oficiales de las principales distros. Eso se traduce en que se puede ejecutar en todos los dispositivos que funcionen con una distribución Linux no demasiado antigua. Y eso permitiría cosas tan poco prácticas aunque no por ello menos interesantes, como procesar textos en una Raspberry Pi a través de SSH desde prácticamente cualquier dispositivo con una pantalla y un medio de entrada.
Para más información, puedes visitar la página del proyecto en GitHub. Vía cowlark.