Puede que 700Mb no sean muchos para una conexión cableada, pero si dependemos de un enlace con tráfico limitado, esto puede ser un problema.
Parece que todos los repetidores Wifi de TP-Link de este año y algunos modelos más antiguos, incluyen un firmware con ciertas «características» (que no bugs según la compañía) que hacen que el dispositivo consuma 715 Mbytes extras al mes.
La razón: una cantidad abusiva de peticiones DNS y NTP. En concreto hace 6 peticiones DNS y una NTP cada 5 segundos. Y esto lo hace exclusivamente para comprobar que la conexión a Internet sigue activa. Normalmente, los sistemas operativos u otros dispositivos del ramo hacen esta comprobación cada cinco minutos como poco.
Además del hecho de consumir una cantidad extra de datos (lo cual puede no perjudicar a muchos), estos repetidores usan servicios públicos como los servidores de NTP mantenidos por la voluntarios, universidades o servidores gubernamentales. Así que de alcanzar una masa de usuarios suficiente, estos podrían acabar provocando un DDoS sin ni siquiera saberlo.
Si tienes uno de estos cacharros y este comportamiento supone un problema, debes saber que no hay una solución oficial salvo configurar un cortafuegos entre el repetitor y el router. Fuera de la oficialidad, siempre queda instalar algo como ddwrt y derivados.
Vía Ctrl.