En estos momentos, Plasma 5 se han convertido en un escritorio bastante maduro al que le queda poco que añadir y mejorar. Un desarrollador de KDE explica qué le espera al proyecto en los próximos años.
Sebastian Kügler es uno de los principales desarrolladores de KDE. Plasma, como pilar fundamental del entorno de escritorio, es el componentes que más interesa al usuario final ya que es donde se incluyen todas las funciones visibles por este.
Lo primero que se ha desvelado es la hoja de ruta para los próximos dos años. El principal cambio viene de reducir el número de versiones de las cuatro actuales a tres anuales. El calendario quedaría así:
· Plasma 5.9 para enero de 2017
· Plasma 5.10 para mayo de 2017
· Plasma 5.11 para septiembre de 2017
· Plasma 5.12 para diciembre de 2017
· Plasma 5.13 para abril de 2018
· Plasma 5.14 LTS para agosto de 2018
Como se puede ver, todavía habrá que esperar casi dos años para ver la siguiente versión con soporte de larga duración. Recordemos que la primera fue Plasma 5.8 y apareció hace unas semanas.
Otro de los grandes cambios viene en el aspecto funcional y visual integrando un menú global. Por lo visto es una función bastante demandada que coloca un icono en una esquina de la ventana. Desde él se puede acceder al clásico menú Archivo, Edición, etc. Probablemente este menú global esté disponible para la próxima versión de Plasma, al menos para X11.
En el apartado más técnico, se va a seguir trabajando en una de las asignaturas pendientes de este proyecto: Wayland. De momento el compositor de ventanas KWin ya incluye buena parte de las funciones especificadas por el protocolo, pero todavía hacen falta muchas pruebas. Los planes son incluir soporte para sistemas con varias pantallas y mejorar el soporte para periféricos de entrada. Además se quiere reducir la dependencia de KWin con el sevidor X para que sea posible iniciar una sesión sin tener que tener instalado Xorg. No hay fechas ni versiones establecidas en las que se marcará el soporte para Wayland como estable, por lo que seguramente todavía quede bastante tiempo para verlo al nivel de Gnome.
Por último cabe destacar los planes para la versión móvil del entorno a la que quieren dar una limpieza, mejorar su estabilidad y quitar algo de peso sin reducir funcionalidad. El equipo de desarrollo quiere adoptar Kirigami, un framework que facilitar la creación de software que se pueda ejecutar en distintas plataformas.
La información completa está disponible en el blog de Seba.