Las tarjetas gráficas dirigidas a juegos de Nvidia están siendo un éxito en datacenters y por eso la compañía quiere ponerles coto para potenciar la venta de sus Tesla.
Se trata del punto 2.1.3, párrafo cuarto de la licencia de los controladores de Nvidia, que dice lo siguiente:
Sin despliegue en centros de datos. Este PROGRAMA no tiene licencia para el despliegue en centros de datos excepto el procesamiento de blockchain.
No hay mucho que decir porque es una clausula que define la situación bastante bien. Se trata de un anuncio de lo que ya se sabía desde hace tiempo que es que no hay ninguna ventaja a nivel de hardware entre las Quadro y la gama doméstica para juegos. Con este párrafo Nvidia deja claro que su gama empresarial no es más que un segmento artificial sin ningún fundamento técnico.
Lo malo para ellos es que esta condición es tan ambigua, que probablemente no consigan nada en especial. En primer lugar «sin despliegue en centros de datos» no significa nada porque le definición de «datacenter» es muy abierta. Por otra parte lo de «excepto blockchain» deja abierta la posibilidad de ejecutar minado en segundo plano, convirtiendo el datacenter en un centro de procesamiento de blockchain. Y todo esto sin contar con el hecho de que resulta imposible asegurarse para qué se usa una tarjeta gráfica por mucha «telemetría» que incluyan los controladores porque este tipo de instalaciones van equipadas con cortafuegos.
Pagar 10 veces más por lo mismo es absurdo, los dueños de estos sitios lo han descubierto y Nvidia ha intentado de una forma un poco torpe poner algo de freno a eso. Habrá que ver hasta qué punto el departamento legal de ciertas compañías está dispuesto a producir un gasto exagerado por cumplir escrupulosamente con la licencia.