Hasta ahora, los paquetes de Debian compilados para la arquitectura x86 de 32 bits, eran compatibles con procesadores anteriores al Pentium Pro. A partir de ahora eso va a cambiar.
Aunque los paquetes de esta arquitectura están marcados como i386, lo cierto es que el kernel de Linux hace tiempo que no da soporte a esa arquitectura de procesadores de Intel y es compatible sólo con los i486 en adelante. De esa forma, los paquetes que se compilan en la edición de 32 bits, lo están para i486 y i585, no para i386 como indica el nombre del paquete.
El último modelo de procesador 80486 para ordenadores de escritorio se introdujo en 1994 y el último micro de ámbito doméstico Pentium (i586) llegó en 1997 por lo que a día de hoy se estima que no haya prácticamente usuarios de estos micros.
En el comunicado podemos leer lo siguiente:
Debido a que los procesadores 686, que vinieron con el Pentium Pro, han cumplido casi 20 años, creemos que hay pocos sistemas Debian que todavía se estén ejecutando en procesadores 586. Los únicos procesadores que aparentemente todavía están disponibles para su venta son la familia DM&P Vortex86, el Intel Quark y el Xeon Phi, de los cuales, en la actualidad sólo damos soporte al Vortex86. De hecho, las principales razones de los usuarios para elegir i386 en vez de amd64 a día de hoy son reducir el consumo de memoria o ejecutar binarios i386 para los cuales el código fuente no está disponible, no porque estén usando procesadores de 32 bits.
Por supuesto, los procesadores más viejos seguirán recibiendo soporte en Jessie al menos hasta 2018 o hasta 2020 si i386 se incluye en Jessie LTS.
Mantener el soporte para estos procesadores antiguos dañan la arquitecturas i386 de Debian de varias formas:
· Impide la optimización para micros 686 sin comprobaciones en el tiempo de ejecución o con compilaciones de varias bibliotecas.
· Se producen divergencias en el código del programa original en varios paquetes que a menudo asumen que se van a ejecutar en procesadores al menos 686.
· Puede necesitar la intervención del usuario para instalar paquetes de bibliotecas optimizadas. Por ejemplo debootstrap no instala libc6-i686.
Los usuarios de procesadores relativamente modernos que, por alguna razón (como las expuestas en nuestra guía para montar un servidor en Debian), han decidido seguir con compilaciones de 32 bits, se verán beneficiados por esta decisión ya que los programas tendrán una ejecución más eficiente y, por lo tanto, habrá una mejora del rendimiento en general.
Quitando el citado Vortex86, resulta difícil imaginar en qué ámbito se pueden seguir usando CPUs anteriores al Pentium Pro que necesiten ejecutar versiones de software actuales. Con placas x86 que incluyen los repertorios de microinstrucciones más actuales por menos de 60€ y con placas ARM de bajo coste cada vez más competentes, seguir dedicando recursos a tales procesadores parece no tener demasiado sentido, por no hablar de la ineficiencia energética que supone seguir usándolos.
Podéis leer el mensaje en la lista de correo de Debian.