Power es la arquitectura de IBM diseñada para servidores y centros de supercomputación, la cual obtiene un rendimiento notablemente superior a x86. Ahora el gigante azul apoya el uso de Linux en sus procesadores.
Hace algún tiempo, IBM abandonó su linea de PCs y desde entonces se ha centrado en el que ha sido el segmento más rentable: el de los superordenadores.
Hasta este momento, el sistema operativo que estaba oficialmente soportado era AIX (Advanced Interactive Executive), un sistema propietario Unix-like desarrollado por la misma compañía .
Pero la versatilidad de Linux hizo que se convirtiera en una opción bastante usada. Sin embargo IBM no daba soporte a Linux en Power por lo que, aunque se pudiera usar (y de hecho su uso estaba ampliamente extendido), la recomendación de IBM para sacar todo el jugo a su arquitectura era usar AIX.
Esa situación ha cambiado, y tal y como podemos leer en ZDNet, la postura de IBM ha pasado de hacer la vista gorda a apoyar el uso de Linux en su hardware de alto rendimiento.
Esto ocurre menos de un año después de que IBM inyectara mil millones de dólares en Linux.