De la misma forma que se integarón en la placa base las controladoras de disco, la tarjeta de sonido o la tarjeta de red entre otros dispositivos, es posible que la red Wifi se convierta en un nuevo habitante permanente de nuestros PCs de sobremesa.
Hasta ahora no era habitual encontrar la tarjeta de red Wifi integrada en la placa base. Para ello había que irse a alguna edición especialmente pensada para tal efecto. Pero es posible que a partir de 2018, nuestras placas base incluyan un nuevo componente de serie.
Según parece, es probable que en los chipset de la serie 300 de Intel se incorpore red Wifi y soporte para USB 3.1. En estos momentos la única forma de disponer de esa funcionalidad es a través de integrados ofrecidos por terceros. Eso quiere decir que hasta ese momento, se está dando soporte a USB 3.1 a través de controladoras fuera del chipset. En el caso del Wifi, es habitual tener que comprar un adaptador USB si necesitamos ese tipo de conectividad.
La inclusión de este hardware va a afectar inevitablemente a los fabricantes que se han encargado de ofrecer estas soluciones. Y es previsible que todo esto se acabe extendiendo a portátiles y otros dispositivos, por lo que los clásicos fabricantes como Broadcom o Realtek que son los principales proveedores en estos momentos probablemente no verán con buenos ojos esta decisión.
Vía DigiTimes.