Alguien ha publicado el clásico chiste en la web de GNU enfocado a los usuarios de Linux. Resulta ser un sátira a la forma de pensar y trabajar que hay en este mundo y algunos pasajes resultan demasiado familiares con la vida real. A continuación tenéis una traducción:

¿Cuántos usuarios de Linux hacen falta para cambiar una bombilla?
· Uno para publicar un hilo en la lista de correo diciendo que la bombilla se ha quemado.
· Otro para sugerir girar la lámpara mediante lineas de comando.
· Otro para quejarse que el usuario ha roto el hilo de la conversación.
· Otro para preguntar qué nueva bombilla instalar.
· Otro para avisar de que no deberíamos usar la palabra «quemada» para referirnos a una bombilla rota porque podría significar que la bombilla se ha incendiado y estaría bien decir que la bombilla se ha roto por un exceso de corriente eléctrica.
· 25 para sugerir instalar todos los tipos existentes e imaginables de bombillas.
· 5 que dicen que la bombilla quemada es un problema del fabricante de bombillas que no tiene nada que ver con la distro. Hay un bug abierto en la lista de correo del desarrollador de la bombilla.
· Un novato que sugiere instalar Microsoft Bombilla.
· 250 que saturan la cuenta de correo del novato.
· 300 para decir que Microsoft Bombilla podría ponerse azul y que habría que reiniciarla continuamente para que volviera a la normalidad.
· Un antiguo usuario de Linux que todavía visita el foro con frecuencia para sugerir instalar Apple iBombilla, la cual tiene un diseño fresco e innovador y cuesta $250.
· 20 para decir que iBombilla no es libre y que tiene menos funciones que una bombilla normal 20 veces más barata.
· 15 para sugerir instalar una bombilla de fabricación nacional.
· 30 que dicen que las bombillas nacionales son copias baratas de las bombillas de fabricación extranjera y que no aportan nada nuevo.
· 23 para discutir si debe ser una bombilla blanca o transparente.
· Uno para recordar a todos que el nombre correcto es GNU/Bombilla.
· Uno para decir que las bombillas son cosa de usuarios de Winbugs y que el auténtico usuario de GNU/Linux no tiene miedo a la oscuridad.
· Otro para anunciar cuál será el modelo definitivo de bombilla instalada.
· 217 para descartar el modelo elegido y sugerir otro.
· 6 para quejarse de que la bombilla elegida tiene elementos propietarios y que se debería usar otra.
· 20 para decir que una bombilla 100% libre no es compatible con el interruptor de la lámpara. Los mismos 6 de antes para sugerir que se cambie el interruptor por uno compatible.
· Uno para gritar «¡por Dios, parad de discutir y cambiad esa bombilla!».
· 350 para preguntar al usuario anterior de qué Dios está hablando y que si tiene pruebas científicas de su existencia.
· Uno para explicar cómo funciona la electricidad y por qué una bombilla resulta ineficiente.
· Otro para decir que no podemos confiar en las bombillas fabricadas por corporaciones y que deberíamos confiar en las bombillas fabricadas por la comunidad.
· Otro para compartir el link a un archivo ODF explicando como construir una bombilla desde cero.
· 14 para quejarse del formato del archivo anterior y pedir que lo envíe en txt o LaTeX.
· 5 para decir que no les gusta la decisión que se ha tomado y que harán un fork de la instalación eléctrica de la casa e instalarán una lámpara mejor.
· Uno para publicar una serie de comandos para cambiar la bombilla.
· Otro para comentar que él ha ejecutado los comandos y ha obtenido mensajes de error.
· Otro para avisar de que los comandos se deben ejecutar como root.

Y finalmente:
El padre del primer usuario que mientras todos discutían, fue a la tienda y compró la bombilla más barata.

Este chiste se envió a la FSF por su autor Andre Machado

Podéis ver el chiste original en la web de la FSF.